Enmarca tus momentos más especiales con los botes de Marcilla Crème Express.

Las vacaciones de verano han quedado un poco lejos… pero hemos tenido una idea para que puedas traer a tu día a día un poquito de la felicidad que sentías mientras las disfrutabas. ¿Y si hacemos que todos esos recuerdos estén presentes en la decoración de tu casa? Y no hablamos de poner las fotos en un marco en la pared sino algo mucho más sensorial y acogedor para tu hogar… Sigue leyendo y te contaremos cómo puedes convertir tus botes de cristal en pequeños portafotos llenos de magia.

Materiales: 

• Soluble Crème Express Marcilla (revisa que no presente ningún daño)
• Conchas y caracolas
• Tela de saco
• Arenas de playa
• Foto polaroid (a ser posible)
• Cuerda
• Rotulador permanente blanco

Pasos: 

1. Separa la parte de plástico de la tapa con la de cristal. 

2. Corta un trozo de tela de saco y envuelve la tapa de cristal.

3. Llena de arena el bote hasta la mitad. 

4. Deposita tu foto sobre la arena y decora el interior con conchas, piedras u otro material que te guste, ¡deja volar tu imaginación! 

5. Coloca la tapa del bote y haz un nudo en forma de lazo con tu cuerda ¡y ya tienes tu portafotos decorativo personalizado!

Finalmente, si quieres, puedes escribir con un rotulador permanente, una frase bonita o indicar el lugar y la fecha del recuerdo que has enfrascado.

¿Ya lo tienes todo? Ahora solo te queda la parte más difícil, ¡elegir qué fotos seleccionaréis para vuestro portafotos! Aunque, si lo miras por el lado bueno, también esta selección te hará revivir aquellos momentos maravillosos. Recuerda colocar tus portafotos en un lugar seguro, donde no puedan caerse ni romperse.